Desayunos que enamoran

Despertar con el aroma de bizcocho casero y un desayuno abundante fue un lujo. Cada bocado nos hacía sentir como en casa. El personal, siempre amable, hizo que nuestra estancia fuera aún más especial.

Sin embargo, el aislamiento acústico entre habitaciones podría mejorar. Esto se notó especialmente cuando los niños estaban jugando por los pasillos, interrumpiendo la tranquilidad.

Desayuno riquísimo y un spa muy acogedor.

La ubicación es perfecta para explorar el Cañón del Río Lobos, y el spa es ideal para relajarte después de un día de turismo. La cena fue espectacular, especialmente el crepe de boletus.

fue maravilloso, no tengo ninguna queja

La habitación era bastante pequeña, y el baño era diminuto. No había suficiente espacio para moverse cómodamente. Aunque la decoración estaba bien, se sentía un poco apretada, como si no hubiera suficiente lugar para dos personas. La limpieza era buena, pero no creo que la disposición haya sido la mejor para disfrutar la estancia.

La habitación era muy cómoda y tenía

equipamiento adecuado. La atención de Susana y Bernardo fue excepcional, siempre dispuestos a ayudar y hacer recomendaciones. Disfrutamos de la cena, especialmente del crepe de boletus. Sin embargo, el check-out fue un poco lento debido a la afluencia del momento.

terapia de spa única, chimenea acogedora, terrazas con tipi

La habitación pequeña y el baño diminuto no son ideales para una estancia cómoda!!! La espera en el check-out fue exasperante, notablemente debido a un solo ordenador lento!!! La calidad de algunas bebidas podría mejorar también!!!

Estancia moi tranquila, habitación ampla e cómoda. Desayuno abundante e caseiro, perfecto para comezar o día. Ideal para visitar a zona do Cañón, cun trato agradable por parte do persoal. Volvería sen pensalo.

la posada es una pasada, la ubicación top pa visitar el cañón del río lobos. el desayuno es una delicia, el yogurt casero y el bizcocho están brutales. el trato del personal es súper cercano y amable, te hacen sentir en casa. las habitaciones, muy limpias y con detalle, se nota el cariño que le ponen.

aunque la decoración podría estar un poco más cuidada, se escucha algo de ruido de las zonas comunes cuando hay peques.

bonita estancia pero con espacio de mejora

El edificio tiene una restauración con detalles encantadores. Además, el personal es muy amable y atento, siempre listo para ayudar. Los desayunos son realmente buenos y abundantes.

La decoración podría ser más cuidada para resaltar los detalles del lugar.

El alojamiento tiene un spa original y bien equipado, ideal para relajarse después de un día explorando los alrededores. La localización está justo en la entrada al Cañón, ofreciendo fácil acceso a la naturaleza y un entorno encantador.

Las habitaciones son más pequeñas de lo que esperaba, y el baño es diminuto, lo que puede resultar incómodo para parejas. El desayuno es bastante limitado, solo ofrecen una rebanada de pan y un poco de fruta, lo cual se siente insatisfactorio para quienes buscan algo más completo. Además, la falta de aislamiento acústico entre habitaciones puede interrumpir la tranquilidad, especialmente si hay niños alrededor.

La habitación era muy bonita, pero se oía todo de las demás habitaciones.

Tuve una gran estancia en una suite. Las vistas eran impresionantes, sobre todo al amanecer. La chimenea en la sala era perfecta para relajarse. El personal ofreció sugerencias útiles en todo momento. Repetiría sin dudarlo.

habitaciones muy limpias y personal amable siempre dispuesto a ayudar. el restaurante ofrece platos de calidad. perfecto para disfrutar de un momento de relajación en el spa.

duchas algo pequeñas.